Por Arsenio
Mi nombre es Arsenio. Yo me dedicaba antes a trabajar como ayudante de ornamentación y soldadura; trabajé en eso durante 6 años. Allí aprendí mucho sobre el arte de soldar y de cómo manipular las herramientas que se utilizan para el trabajo.
Aprendí, también, a hacer trabajos a domicilios en el barrio. Tanto trabajé y conocí gente, amigos que no eran sinceros. Estas malas amistades me convencieron y me impulsaron a cometer este delito. Estos personajes se aprovecharon de que yo era trabajador, juicioso, sin ningún vicio, pero me convencieron de transportar una droga a otro país, pues yo necesitaba el dinero y me pareció fácil. Así que me dejé convencer y lo hice.
Me pusieron una maleta, me dijeron que estaba bien, que no tendría problemas al pasar. Pero fueron mentiras, me engañaron y todo salió mal. Me detectó el perro, me detuvieron, me condenaron a prisión y, desde entonces, me encuentro detenido.