Def. 1: En el sentido más profundo de la jerga carcelaria, es la persona que se regala y a pesar que lo traten mal hace cosas (actividades) sin que nadie se lo pida.
Ejemplo: Junior es un carro porque llama a la gente sin que lo manden.

Def. 1: Entre la fauna carcelaria de los patios, hay una figura que nunca falta, nosotros los presos llamamos “carro”, así a secas. Se podría pensar que el carro es al que todos montan, pero no, la denominación es porque es completamente automático, es decir, después de un tiempo de uso, se maneja solo, suele echarse encima ciertas atribuciones que no le corresponden, y por lo tanto, esto le acarreará sus abolladuras.

Como todo carro usado, tiene que pasar por latonería y pintura. A veces se vara y toca zapatearlo para que arranque, pero, aún así, sean modelos recientes o viejos, la característica más sobresaliente es que todos terminan estrellados y confinados, valga  la redundancia, a los patios.

En fin, y a manera de moraleja, yo se a conciencia: “que ser carro, no paga”.